El tratamiento facial de higiene y antienvejecimiento está recomendado para pieles flácidas y envejecidas, pérdida del óvalo facial, arrugas, líneas de expresión y cuperosis.
Un tratamiento extremadamente reparador, una respuesta a los efectos del entorno en el que vivimos, un ritual que restaura, purifica e hidrata. Gracias a técnicas diseñadas al detalle, un meticuloso proceso de extracción, un masaje desintoxicante, una mascarilla microestimulante y un velo hidratante con color, los poros de la piel se abren, se tratan con cuidado y, a continuación, se cierran, se purifican y se suavizan con refrescantes extractos botánicos.
Los objetivos que se pretenden conseguir están claramente marcados:
- Regeneración cutánea
- Tensar la piel
- Expresión radiante
- Reducción de arrugas y pliegues
- Incremento de la elasticidad
- Remodelación del óvalo facial